lunes, 25 de febrero de 2013

LAS MENINAS


Obra: Las Meninas.
 
Autor: Diego Velázquez (1599-1660).
 
Género: Pintura. Retrato de grupo (óleo sobre lienzo - 310 x 276 cm.).
 
Estilo: Arte Barroco.

Localización: Museo del Prado (Madrid)
  
Cronología: Siglo XVII. 1656. España (Corte de Madrid).

Contexto Histórico: el Barroco arquitectónico tendrá en España un carácter religioso y monárquico. España es en el siglo XVII uno de los grandes defensores de la Contrarreforma católica. Los jesuitas españoles luchan en el Concilio de Trento Para defender la indiscutibilidad del dogma y la primacía absoluta de los asuntos espirituales sobre los materiales, y por otra parte la acción de la Inquisición velará porque así sea. El poder de la iglesia será tremendo y dada la unidad española y su expansión americana tendrá mayores consecuencias que en la dividida Italia. Esto explica las más notorias características de nuestro barroco: la primera es que lA temática plástica tendrá un definido carácter religioso, la segunda es que el arte, al igual que en Roma, será utilizado como argumento convincente del poder católico.
El barroco español es especialmente original; nunca un estilo alcanzó tan hondas y prolongadas resonancias en la plástica popular. El barroco español es una poderosa mezcla de ornamentación y sobriedad.  La rica policromía de la escultura o el atormentado movimiento de las figuras están sustentados por una imagen patética o desgarradamente dramática. Otra característica es la pobreza de los materiales: ya no llega tanto oro de América, y la crisis, demográfica y económica, es durísima en España. El arte con su brillo y sus dorados oculta una economía débil, es un “querer y no poder”. Pero no se quería renunciar al papel de gran potencia que asumió en el siglo XVI, no lo quería ni el rey ni la iglesia.  En escultura, la madera, de honda tradición castellana, se empleará casi en exclusiva, no sólo en las imágenes procesionales, sino en las grandes masas arquitectónicas-escultóricas de los retablos.
En la evolución del barroco español tenemos que decir que en la primera mitad del siglo XVII los modelos herrerianos y la severidad escurialense, la austeridad y la solemnidad será la nota predominante, y en la pintura domina totalmente el claroscuro tenebrista y el naturalismo de Caravaggio,  mientras que en la segunda mitad de siglo y en la primera mitad del XVIII, los elementos decorativos desbordan por completo y lo recubren todo, introduciéndose nuevos elementos ornamentales, mientras la pintura aparece más lujosa, colorista, dinámica y luminosa.


                                                          COMENTARIO:
La estancia en la que se desarrolla la escena sería el llamado Cuarto del Príncipe del Alcázar de Madrid, estancia que tenía una escalera al fondo y que se iluminaba por siete ventanas, aunque Velázquez sólo pinta cinco de ellas al acortar la sala. El Cuarto del Príncipe estaba decorado con pinturas mitológicas, realizadas por Martínez del Mazo, lienzos que se pueden contemplar al fondo de la estancia.
En la composición, el maestro nos presenta a once personas, todas ellas documentadas, excepto una. La escena está presidida por la infanta Margarita y a su lado se sitúan las meninas María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco. En la izquierda se encuentra Velázquez con sus pinceles, ante un enorme lienzo cuyo bastidor podemos observar. En la derecha se hallan los enanos Mari Bárbola y Nicolasillo Pertusato, este último jugando con un perro de compañía. Tras la infanta observamos a dos personajes más de su pequeña corte: doña Marcela Ulloa y el desconocido guardadamas. Reflejadas en el espejo están las regias efigies de Felipe IV y su segunda esposa,Mariana de Austria. La composición se cierra con la figura del aposentador José Nieto.
Las opiniones sobre qué pinta Velázquez son muy diversas. Soehner, con bastante acierto, considera que el pintor nos muestra una escena de la corte. La infanta Margarita llega, acompañada de su corte, al taller de Velázquez para ver como éste trabaja. Nada más llegar ha pedido agua, por lo que María Sarmiento le ofrece un búcaro con el que paliar su sed. En ese momento, el rey y la reina entran en la estancia, de ahí que algunos personajes detengan su actividad y saluden a sus majestades, como Isabel de Velasco. Esta idea de tránsito se refuerza con la presencia de la figura del aposentador al fondo, cuya misión era abrir las puertas de palacio a los reyes, vestido con capa pero sin espada ni sombrero. La pequeña infanta estaba mirando a Nicolasillo, pero se percata de la presencia de sus regios padres y mira de reojo hacia fuera del cuadro. Marcela Ulloa no se ha dado cuenta de la llegada de los reyes y continúa hablando con el aposentador, al igual que el enano, que sigue jugando con el perro.
Pero el verdadero misterio está en lo que no se ve, en el cuadro que está pintando Velázquez.
Algunos autores piensan que el pintor sevillano está haciendo un retrato del Rey y de su esposa a gran formato, por lo que los monarcas reflejan sus rostros en el espejo.
Carl Justi considera que nos encontramos ante una instantánea de la vida en palacio, una fotografía de cómo se vivía en la corte de Felipe IV.
Ángel del Campo afirma que Velázquez hace en su obra una lectura de la continuidad dinástica. Sus dos conclusiones más interesantes son las siguientes: las cabezas de los personajes de la izquierda y las manchas de los cuadros forman un círculo, símbolo de la perfección. En el centro de ese círculo encontramos el espejo con los rostros de los reyes, lo que asimila la monarquía a la perfección. Si unimos las cabezas de los diferentes personajes se forma la estructura de la constelación llamada Corona Borealis, cuya estrella central se denomina Margarita, igual que la infanta. De esta manera, la continuidad de la monarquía está en la persona de Margarita, en aquellos momentos heredera de la corona. Del Campo se basa para apoyar estas teorías en la gran erudición de Velázquez, quien contaba con una de las bibliotecas más importantes de su tiempo.
Jonathan Brown piensa que este cuadro fue pintado para remarcar la importancia de la pintura como arte liberal, concretamente como la más noble de las artes. Para ello se basa en la estrecha relación entre el pintor y el monarca, incidiendo en la idea de que el lienzo estaba en el despacho de verano del rey, pieza privada a lo que sólo entraban Felipe IV y sus más directos colaboradores.
En cuanto a la técnica con que Velázquez pinta esta obra maestra -considerada por Luca Giordano "la Teología de la Pintura"-, el primer plano está inundado por un potente foco de luz que penetra desde la primera ventana de la derecha. La infanta es el centro del grupo y parece flotar, ya que no vemos sus pies, ocultos en la sombra de su guardainfante. Las figuras de segundo plano quedan en semipenumbra, mientras que en la parte del fondo encontramos un nuevo foco de luz, impactando sobre el aposentador que recorta su silueta sobre la escalera.
La pincelada empleada por Velázquez no puede ser más suelta, trabajando cada uno de los detalles de los vestidos y adornos a base de pinceladas empastadas, que anticipan la pintura impresionista. Predominan las tonalidades plateadas de los vestidos, al tiempo que llama nuestra atención el ritmo marcado por las notas de color rojo que se distribuyen por el lienzo: la Cruz de Santiago, los colores de la paleta de Velázquez, el búcaro, el pañuelo de la infanta y de Isabel de Velasco, para acabar en la mancha roja del traje de Nicolasillo.
Pero lo que verdaderamente nos impacta es la sensación atmosférica creada por el pintor, la llamada perspectiva aérea, que otorga profundidad a la escena a través del aire que rodea a cada uno de los personajes y difumina sus contornos, especialmente las figuras del fondo, que se aprecian con unos perfiles más imprecisos y colores menos intensos. También es interesante la forma de conseguir el efecto espacial, creando la sensación de que la sala se continúa en el lienzo, como si los personajes compartieran el espacio con los espectadores. Como bien dice Carl Justi: "No hay cuadro alguno que nos haga olvidar éste".
 

Apolo y Dafne, Bernini

-AUTOR: por el maestro del barroco Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)

-FECHA: entre 1622 y 1625

-LOCALIZACIÓN: expuesta en la Galleria Borghese en Roma.

-CONTEXTO HISTORICO: Es una época de grandes contrastes: monarquías absolutas cuya máxima representación sería Luis XIV frente al triunfo parlamentario en Inglaterra o en Holanda.
*En el terreno social, nobleza por un lado en algunos países como España frente a burguesía en Holanda.
*En el terreno económico, perviven las tradiciones de terratenientes frente a los primeros capitalistas.
*En el campo religioso, la ruptura católico-protestantes ya es un hecho. Las guerras entre ellos son continuas y por parte de la iglesia católica existe una gran necesidad de propaganda, de esplendor, de expresión de superioridad.
*En el terreno cultural, se mantienen las doctrinas tradicionales pero se desarrolla todo el empirismo.
En el terreno artístico, hay un núcleo que lo aglutina, siempre se mueve en torno a una ciudad que se convierte en el símbolo de este nuevo mundo y cuyos elementos más visibles son la presencia de templos, de plazas. De amplias calles, de fuentes,... resultando una labor urbanística a la que se añaden palacios y que refleja el orgullo de Papas, de reyes, de nobles o de la burguesía. En ellos, el artista adquiere un gran prestigio aunque se le sigue considerando artesano participará en academias que difunden su estilo y en la mayoría de los casos, encontrará su libertad limitada por los caprichos de los mecenas.


-MATERIAL: màrmol

-COMENTARIO: Representa el mito de Dafne, nombre que en griego significa laurel. Era una ninfa hija del dios-río Peneo que transcurre por la región de Tesalia. El dios Apolo, afectado por una de las flechas de Eros, la amaba, pero ella no le correspondía y le esquivaba. En una ocasión Apolo la persiguió, y ella huyó hacia las montañas para evitarlo; entonces ella se encomendó al dios del río Peneo, que la transformó en un laurel. De sus pies iban saliendo raíces y sus extremidades se convertían en frondosas ramas del árbol que desde ese momento fue el consagrado al dios Apolo y pasó a representarlo.
La transformación la relata Ovidio en sus Metamorfosis. Este mito ilustra el origen de uno de los símbolos típicos del dios, la corona de laurel.
Bernini captura la transformación de Dafne con intensa emoción, retratando las diferentes etapas de sus cambios. Al igual que sucede en otra de sus obras, el Rapto de Proserpina, la obra nos pide que interactuemos con ella: vista desde la espalda de Apolo, la figura de Dafne queda oculta, mostrándonos sólo el árbol en que se transforma, de modo que girando alrededor de la estatua tenemos una visión en el tiempo de la metamorfosis de la ninfa.
La contraposición de los elementos y el uso del claroscuro reflejan la fuente de la escultura helenística de la que bebe Bernini.
También en el periodo helenístico existía esta percepción de Apolo como un muchacho andrógino, joven y delgado, con un peinado casi femenino, aspectos representados también en esta estatua.
Aunque Apolo predicaba la virtud griega de la sophrosyne, la moderación y la sobriedad, esta estatua le muestra persiguiendo desesperadamente a su amor, en vano.
Esta escultura se inspiró en el Apolo Belvedere de Leocares. La composición se realiza en plano-relieve, encontrándose llena de dinamismo y difuminación. El grito de horror de Dafne y el rostro perplejo de Apolo nos muestran un contraste de actitudes y aspectos que reflejan el interés por la representación de las emociones y los afectos. Es la mejor plasmación del instante y del movimiento en mármol.
También aquí es aplicable la lectura de carácter moral, como premio a la virtud y a la virginidad.



-CONCLUSIÓN: Bernini se muestra en esta obra como el maestro indiscutible de la escultura barroca no sólo en Italia sino en toda Europa, como un virtuoso en el tratamiento del mármol, renunciando al bloque único característico de la escultura renacentista, así como un genio a la hora de representar la emoción y el movimiento.


sábado, 26 de enero de 2013

Catedral de León (exterior)


-Titulo:Catedral de León (exterior)

-Autor: Desconocido

-Fecha:  la actual catedral se inicia en 1205 y termina en 1301, aunque la torre sur se acaba en el siglo XV.
- Material: es la piedra de sillería bien labrada

-Alzado: Los pilares, que hacen de columnillas, dotándoles de unanaturalidad. Tienen base cruciforme aludiendo no solo al tronco sino también a su religiosidad. Destaca la verticalidad de las catedrales, con líneas rectas desde arriba, debida en parte al deseo de ascender, de llegar a dios. Una catedral gótica posee también un triforio o galería, derivada de la tribuna romana y evolucionada del románico, que sirve a los visitantes en casos de mucha afluencia para ver la liturgia desde ahí. Suele estar ocupada por ventanales que dotan de luminosidad no solo a esa parte de la catedral, sino también al resto. Algo a destacar es el uso de contrafuertes exteriores y arbotantes para evitar que el edificio se derrumbe debido a sus finos muros. Mientras que en el románico, se gustaba de ocultar el ―esqueleto o estructura de la catedral, en el gótico se precisa de situarlo fuera y no ocultarlo. Con respecto a la planta, la girola está muy desarrollada, ocupando en ocasiones el espacio de cinco capillas radiales detrás del presbiterio.El transepto está menos desarrollado en una catedral gótica, es más corto y no ocupa como en el caso del gótico el primer tramo de la nave central.

-Planta: Es de cruz latina. A los pies, presenta tres naves, siendo la central más ancha que las laterales.Se cubren con bóvedas de crucería. Tiene dos torres y una escalinata por la que se accede aledificio. El coro, como puedes observar aparece en la nave central en los tramos 5º y 6º.El transepto, comprende la nave central y las laterales, en este caso dobles en los dos tramosrectos de la cabecera.La cabecera, consta de girola a la que se abren dos capillas de forma rectangular y cincohexagonales en sentido radial.Destacar la presencia de las torres en los laterales, la presencia de la triple portada con el arcoojival bien patente y rica decoración escultórica incluyendo la Virgen Blanca, ya analizada enotro apartado. Un segundo cuerpo acoge un gran rosetón, rematado por un frontón triangular. Observa en la parte lateral o fachadameridional la presencia de contrafuertes, arbotantes y pináculos que exteriormente forman elconjunto de sustentación de la catedral gótica.

El matrimonio Arnolfini, Jan Van Eyck

- Titulo: El matrimonio Arnolfini

- Autor:  Jan Van Eyck (1390-1441).

- Fecha: en el siglo XV en Italia.

- Arte: gótico . Flamenco

Género: Pintura al óleo sobre tabla.

- Contexto histórico: supone el final del feudalismo y la renovación del mundo urbano y del mundo del comercio y los talleres artesanales.Durante la Baja Edad Media, algunas ciudades de los Países Bajos se transformaron en prósperos centros comerciales e industriales, y en consecuencia, a la tradicional clientela de obras de arte se añadió una adinerada burguesía.A partir del s.XV, Flandes se convierte en uno de los principales centros pictóricos europeos.A finales del s.XIV, Flandes queda unificada bajo dominio de los duques de Borgoña, que aportan el lujo, el refinamiento y el ceremonial de la corte a estos territorios. Se desarrolla este estilo en un momento de auge económico, por lo tanto es un arte que refleja el modo de vida tanto de la rica aristocracia como de la burguesía. Los pintores flamencos recibían encargos de retratos y trípticos religiosos destinados a los oratorios y casas particulares de los burgueses, lo que ex plica el pequeño tamaño de los cuadros.

-Composición: sencilla, equilibrado y responde a un eje de simetría vertical que parte de la lámpara, continúa en el espejo de la pared y termina en la figura del perro; a un lado y otro se disponen las dos figuras del cuadro, unidas a través de las manos.

COMENTARIO: 
Este cuadro representa una escena donde el primer plano aparecen los protagonistas, un hombre y una mujer, cogidos de la mano.Él, descalzo, con tocado y ropajes oscuros,eleva su mano derecha, y ella, ataviada con un vestido de abundantes pliegues y cubierta con una toca blanca,deja descansar la mano que tiene libre sobre su vientre, mientras un pequeño perro nos mira desde sus pies.
Sobre ellos pende un candelabro de seis brazos con una sola vela encendida que no consigue iluminar la estancia, ya que esta función se haya encomendada a un ventanal que se abre a nuestra izquierda. Sobre el arcón bajo la ventana descansan unas piezas de fruta.Frente a la ventana, en el extremo opuesto de la estancia, aparece una cama con dosel vestida con telas de un rojo intenso y, en el último plano, un sillón adosado a la pared, del que sobresalen un par de zapatos en su parte inferior. Sobre este sillón se sitúa un rosario de hermosas cuentas de cristal y, algo más arriba, un espejo convexo parece presidir la escena, por su posición central. En él se reflejan, no sólo las figuras de sus protagonistas y la estancia en la que ésta se desarrolla, sino que también lo hacen un personaje vestido de azul, identificado por los críticos como el autor del cuadro, y un joven de rojo, situados ambos en el umbral de la puerta de entrada.

-Simboliza: el candelabro de seis brazos, con su vela solitaria encendida en un momento del día que no requiere su luz, simboliza a Jesucristo que todo lo ve y que con su presencia santifica el matrimonio; el perro que aparece a los pies de los esposos es el símbolo de la fidelidad que los dos se prometen en este acto; los rosarios de cristal y el espejo convexo hacen referencia a la pureza (una de las imágenes asociadas a la Virgen es la de espejo sin mancha); los frutos que hay sobre el arca y el alféizar de la ventana recuerdan el estado de inocencia de los hombres, antes de que Adán y Eva cometieran el pecado original. Lo mismo ocurre con los gestos y las actitudes de los personajes: las manos manifiestan juramento y unión matrimonial; los pies descalzos de ambos (los zuecos de ambos aparecen en distintos lugares de la alcoba) significa que pisan suelo sagrado, como es el matrimonio; el verde femenino de la mujer se asocia a la fertilidad; el rojo del lecho a la pasión.

La resurrección de Lázaro, Giotto


-Titulo: La resurrección de Lázaro, Giotto.

- Autor: Giotto di Bondone, 1267-1337, pintor, escultor y arquitecto italiano.

-Fecha: 1304 y 1306.

- Contexto histórico: siglos XIII a XIV. En Italia se viven los albores del Renacimiento mucho antes que en cualquier otro lugar de Europa. La modernidad italiana se manifiesta en sus características económicas, políticas, sociales y artísticas.


- Tipo de obra: pintura

- Tema: El tema corresponde al relato del Evangelio de San Juan (11, 17-44).

- Técnica: pintura al fresco.

- Soporte: muro.

- Dimensiones: 200 cm. por 185 cms.

- Pintura: La pintura como las demás representaciones de las series de la capilla, está enmarcada simulando un friso de mármol tallado y como si tuviera incrustaciones de piedras semipreciosasy lapislázuli, evitando con este sistema figurado, la realización con materiales auténticos que resultarían mucho más costosos. El cadáver envuelto en las vendas, entreabre los ojos, mientras los presentes manifiestan su estupor. Las mujeres tienen el rostro cubierto para evitar el olor de Lázaro muerto.

- Comentario: El maestro italiano creó un paisaje de naturaleza para componer una imagen de gran fuerza expresiva, situando el motivo principal de la obra sobre la izquierda de la escena donde la figura sagrada de Cristo, en una clara contundencia plástica y actitud serena, levanta su brazo para volver a darle vida al cuerpo de Lázaro.
Al darle a Jesús una acción contenida Giotto logra llevarnos al otro lado de la obra, donde aparece el momificado Lázaro que ya ha resucitado. La escena la completan otros personajes que se hacen presentes en el milagro, los cuales se destacan por lo expresivas que son sus reacciones a este acontecimiento.
Al mismo tiempo que Jesús se encuentra inmóvil y enérgico en su actitud, el resto de los presentes se muestran asombrados al observar el hecho. Algunos se miran entre sí buscando explicaciones, algunos no pueden creer lo que están viendo, otros giran su rostro asustados y tres mujeres se arrodillan ante Cristo.
Un detalle que no pasa desapercibido es el que se observa en el extremo inferior derecho, el cual también posee una gran fuerza plástica ayudando a dar sensación de espacio. Se trata de los hombres que sostienen la puerta del sepulcro, en una posición oblicua mostrando el esfuerzo que están realizando por el peso de la piedra.

Pantocrator y tetramorfos de Sant Clemente de Taüll

 - Título: Pantocrator (Cristo en Majestad) con Tetramorfos.


- Autor: desconocido 

-Estilo: Románico

- Tema: Patocrátor rodeado de los Tetramorfos






- Contexto Histórico: nos encontramos en torno al siglo XII d.C., en plena Edad Media. Buena parte de la Península se encuentra ocupada por los musulmanes, mientras los cristianos limitan su presencia a las zonas montañosas (como estas de los Pirineos) y zonas aledañas. El románico ha alcanzado su madurez en el mundo cristiano. 



-Tipo de obra: pintura

- Técnica: fresco (técnica pictórica que se realiza aplicando el pigmento diluido en agua sobre una superficie preparada y en estado aún "fresco".

-Comentario:  Se trata de una pintura mural al fresco que decora la bóveda de esfera de un ábside cristiano. Cristo en Majestad, encerrado en una mandorla, aparece sentado. Su nimbo y su cabezarebasan el borde superior de la mandorla. Viste túnica y manto quele cubre los hombros; la mano derecha levantada vuelve su palmahacia nosotros. Los dedos índice, anular y pulgar los tiene derechos;el corazón y el meñique se doblan (convencionalismo para indicar  bendición). En la mano izquierda sostiene, apoyándolo en su rodilla,un libro abierto en el que leemos: Ego sum lux mundi. Aun lado yotro de su cabeza aparecen el Alfa y la Omega. Todo el muro de la bóveda aparece ordenado en tres registros de colores: azul, amarillo y negro, de abajo arriba. Sobre la banda azul, cuatroruedas, dos a cada lado de Cristo encierran un león y un toro; y en las más cercanas a Cristo, dos ángeles que cogen delrabo y de una pata, respectivamente, al león y al toro. En los registros superiores se recortan dos ángeles, el de la derechalleva un libro, el de la izquierda un águila. Una banda con los nombres de la Virgen y de los Apóstoles separa esta partede la cuenca del hemiciclo en el que, cobijadas bajo arcos y separados por la ventana del ábside, vemos las figuras (deizquierda a derecha) de Tomás, Bartolomé, María, Juan, Santiago y los restos de otra figura que, por las letras visibles enla parte superior, podría ser Felipe.

Su factura es de pincelada acabada y pastosa, con líneas bien definidas en trazos negros que delimitan contornos(pintura dibujada). El color cubre los espacios entre líneas con tonalidades cálidas. Son colores planos, sin modelado ycon alto contenido simbólico. No hay estudio de luz, la cual es de procedencia ambiental y no produce contrastes. Nohay interés por el espacio tridimensional, ni perspectiva ni contexto espacial pero sí tiene un contenido iconográfico quedivide la escena por zonas de mayor o menor importancia. La composición es clara y sencilla, muy jerárquica. Estableceun eje de simetría a través del centro de Cristo y de su mandorla y pasa por la ventana inferior.Hay los mismos personajes a un lado y otro. El espacio principal se reserva para el Pantócrator, luego el tetramorfos y luego, más abajo para la Virgen y los Santos.

Las formas de expresión son antinaturalistas, con poses muy estudiadas y expresiones serias, sin individualidad nihumanidad, anatomías y rasgos parecidos, ropajes y actitudes muy estilizados. 



-Significado: importancia de la religion en el mundo románico 



Catedral de Santiago de Compostela (Pórtico de la Gloria)


-Titulo : Catedral de Santiago Compostela (Pórtico de la Gloria)
- Autor:  Mateo, arquitecto de Fernando II de León
- Fecha : 1168-1168

- Materiales : el granito, estando esculpido en su mayoría, ya que se aprecian multitud de esculturas adosadas a ella.


COMENTARIO:  El parteluz divide el arco principal del pórtico donde aparece la escultura del apóstol Santiago, sentado con su bastón, símbolos de la peregrinación. En la parte superior del parteluz —en el capitel encima de la figura de Santiago— aparecen las tentaciones de Cristo y, debajo de Santiago, aparece el árbol de Jesé que representa la genealogía de Cristo. Además, en los pilares de apoyo, las jambas, aparecen los doce apóstoles en la jamba de la izquierda, y los profetas en la de la derecha (destacados por Moisés, Isaías, Daniel y Jeremías).

Por el tímpano del arco principal (los dos arcos laterales no tienen tímpano debido a su eliminación por orden obispal), directamente encima de la escultura de Santiago y el parteluz, aparece el gran Cristo coronado mostrando sus heridas de la pasión. Alrededor de Cristo aparecen los cuatro evangelistas con sus símbolos: en la parte izquierda superior, San Juan con un águila; en la parte izquierda inferior, San Lucas con un toro; en la parte derecha superior, San Mateo con un ángel y en la parte derecha inferior, San Marcos con un león. Además, al lado de los evangelistas aparecen ángeles con los instrumentos de la pasión: la cruz, los clavos y la corona de espinas. Situados por la arquivolta del tímpano, aparecen 24 ancianos del Apocalipsis tocando instrumentos musicales que pertenecían a la época.

-Simbolo :  es el símbolo de la nueva Jerusalén que desciende del Cielo. Se trata, pues, de una representación de la ciudad Celeste tomando para ello símbolos provenientes del Apocalipsis de San Juan, del Libro IV de Esdras, y de los elementos apocalípticos contenidos en los profetas Isaías, Ezequiel y Daniel.